Desde hace 21 años la Frutería La Monarca, de la Familia Rojo, había logrado sobrevivir a la llegada de las grandes tiendas de autoservicio y se mantenía en el gusto de los escuinapenses por su buen servicio y calidad en sus productos.
Pero la noche del viernes un incendio acabó con esta emblemática frutería, las llamas que iniciaron con un chispazo de los cables eléctricos, consumieron en minutos el techo de palma y madera.
Fue poco después de las 9 de la noche, apenas unos minutos después de haber cerrado, cuando el fuego inició y se generó la movilización de los cuerpos de rescate.
De manera casi inmediata también llegó la Familia Rojo, sus rostros reflejaban tristeza al ver como el fuego devoraba rápidamente su negocio, su segunda casa, su Monarca, esa frutería que por años cuidaron y que estaba apunto de quedar en cenizas.
Al mismo había tranquilidad, pues si el fuego hubiese iniciado antes ellos hubieran estado dentro y el panorama sería otro.
Ya por la mañana empezó la limpieza, la Familia Rojo sacó fuerzas y unidos como ellos son, sacaron poco a poco lo que quedó de La Monarca, saben que será difícil, pero tiene el compromiso de abrir, dentro de poco su frutería para seguir dándole servicio a sus fieles clientes.
