Una noche de ensueño se vivió en Casa Haas con la presentación de Cenicienta y Aurora, un espectáculo de ópera dividido en dos actos que conjugó la fantasía de los clásicos de Disney con la exigencia vocal y expresiva del bel canto, en una propuesta escénica desarrollada por la soprano Vanessa Gama y la mezzosoprano Rosa Ferreiro, bajo la dirección del maestro Eduardo Tapia.
La función presentada en el marco de la Temporada Primavera estuvo acompañada por la distinguida presencia del maestro Enrique Patrón De Rueda, quien siguió con orgullo la evolución de sus alumnas, ambas recientemente galardonadas en la gran final del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli celebrado en el Palacio de Bellas Artes, donde brillaron como promesas indiscutibles del canto operístico en México.
Aurora, La Bella Durmiente con alma de Bellini
La primera parte del programa fue una delicada adaptación de La Bella Durmiente, entrelazando los temas musicales de la versión cinematográfica de Disney con extractos de la ópera La Sonnambula de Vincenzo Bellini. Esta fusión logró una atmósfera onírica, donde la línea vocal se expandía con gracia en cada escena.
Intérpretes: Aurora: Vanessa Gama; Hada Primavera: Nahuolin Ávila;Hada Flora: Ashley Lizárraga;Hada Fauna: Paulina Sánchez; Príncipe Felipe: Eduardo Tapia; Mephisto: José Miguel Valenzuela; Cuervo: Romeo Estrada; Rey: Ángel Castillo; Reina: Lilia Pozos.
La Cenerentola: Virtuosismo y comicidad con corazón
La segunda parte del espectáculo presentó una versión escénica y cantada de La Cenerentola de Gioachino Rossini, una de las óperas bufas más queridas del repertorio. Rosa Ferreiro encarnó con delicadeza y potencia vocal a Angelina, la humilde joven cuya bondad conquista al príncipe disfrazado de sirviente.
Intérpretes: Angelina (Cenicienta): Rosa Ferreiro; Don Ramiro: Eduardo Tapia; Don Magnífico: José Miguel Valenzuela; Dandini: Ashanti Palomares; Clorinda: Ariadna Rosales; Tisbe: Diana Ramírez; Alidoro: Antonio Lizárraga.
Con recursos mínimos pero una expresividad abundante, la puesta logró capturar la esencia cómica y moral del relato de Rossini, con momentos de gran ligereza vocal y teatralidad lúdica.
Una noche para recordar
La propuesta evidenció no solo el talento de las intérpretes principales, sino también el esfuerzo colectivo de un grupo vocal emergente que se abre paso en el exigente mundo operístico. El acompañamiento y dirección del maestro Eduardo Tapia fue clave para articular este doble programa, donde lo clásico y lo contemporáneo dialogaron con sensibilidad y rigor.
En tiempos donde el arte lírico necesita renovarse y acercarse a nuevos públicos, propuestas como Cenicienta y Aurora demuestran que el futuro de la ópera en México está en manos capaces, disciplinadas y profundamente apasionadas. Rosa Ferreiro y Vanessa Gama no solo son promesas: son ya realidades sonoras que merecen ser escuchadas.