Más allá de los deseos de los mismos que an estado pegados a la teta presupuestal, de los partidos políticos, ningún otro personaje ciudadano con reales posibilidades de competir se ve hasta hoy en Sinaloa.
Parece una historia de terror sacada de las películas de Alfred Hitchcock, con personajes como Imelda Castro y Enrique Inzunza senadores por Morena y la diputada local Tere guerra quienes han declarado públicamente soñar con la candidatura de Morena a la gubernatura.
Es urgente que alguien les diga que su partido tiene sumido en un profunda crisis de dimensiones catastróficas a Sinaloa. Hay más mv3rt0s que nunca en la historia, d3s4p4r3cid0s en la misma situación, y ni se diga de la profunda crisis social que pasa por el terror con que se vive, y la supervivencia económica a la que estamos sometidos.
Pero no es solo eso lo que padecemos, está la irrefrenable corrupción en la que parecen competir todos los funcionarios a ver quién manotea más en un gobierno fallido que no manda, ni administra ni controla a nadie, todo mundo anda por la libre.
Pareciera que los morenistas tienen a Sinaloa en un paraíso como para sentirse los invencibles hasta el día de hoy y que hasta con ocurrencias de estos personajes pueden ganar.
La sugerencia es que se serenen, que disfruten sus puestos de privilegios y sean simples espectadores de una designación de morena que no va a pasar por el tercer piso, sino solo y únicamente por palacio nacional.
Ni siquiera se aceptarán a esas alturas las imposiciones o sugerencias de López obrador, para entonces la presidenta estará disfrutando de tomar por fin el control del poder y seguramente, pegará una sacudida al panal no de avispas si no de zopilotes que le han estado sobrevolando la cabeza, cual drones con deseos de volarsela.
Deberían estar preocupados por ver con qué cara y discurso le van a llegar a sus seguidores para convencerlos que voten por ellos con lo que nos está pasando.
Habría que ser muy cínicos y desvergonzados para atreverse a plantarte ante una sociedad asqueada de lo que está viendo y sintiendo, pero se atreven a eso y a más
Vamos a ver la carta debajo de la manga de la presidenta, con la cual seguramente dejarán viendo desde lejos Rocha hasta la Guerra.