Resulta sumamente interesante y poco sorprende, la adhesión de los “nuevos” personajes políticos que Claudia Sheinbaum hizo a las filas de la Defensa de la Cuarta Transformación en Sinaloa.
Tampoco es de sorprender la reacción de quienes vienen defendiendo la Cuarta Transformación desde antes que esta iniciará, por el contrario se quedaron cortos en su auténtico derecho por reclamar que esos políticos oportunistas, o chapulines como les llaman otros, se perfilan para ser quienes acapararan los mejores “huesos”que se repartirán en el 2024.
También es válido reconocer que no es culpa de esos “nuevos” defensores de la 4T el buscar estar cerca del poder, simplemente siguen su naturaleza, vivir al cobijo del erario público, y si hay quien les abra la puerta (aunque sea la de atrás), en este caso Claudia, ellos entrarán, ya estando dentro saben lo que se tienen que hacer.
Claudia sumó a su movimiento a personajes del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, no son cualquiera, son ex diputados federales y diputados locales en activo, ex dirigentes de partido y ex funcionarios, personajes que fueron parte de la “mafia del poder”, de la corrupción, del fraude, de todo lo que hacía daño a este país y ha este estado, según las palabras del propio Andrés Manuel López Obrador.
Estas adhesiones generan una sacudida en la política sinaloense, el Congreso del Estado se reconfigurará, el PRI y el PAN deberán reestructurarse y el PAS prepara un movimiento que podría ponerlo “al frente” en el proceso del 2024, o usted ¿qué opina? Abro Hilo.