Cientos de toneladas de mango que se encontraban en los árboles, amanecieron en el suelo luego de las ráfagas de vientos que acompañaron a las lluvias que se dejaron sentir en Escuinapa durante este fin de semana.
Rogelio Padilla Salcido, líder de la CNC en el municipio, precisó que la zona donde se reportaron estas afectaciones fue en Arroyo Grande y La Atarjea, donde los vientos sacudieron fuerte a los árboles y les tumbaron la fruta.
Amado Salas, propietario de unas de las huertas ubicadas en la zona, detalló que solo en sus huertas se estima que fueron cerca de 150 toneladas de fruta la que se terminó en el suelo luego del temporal.
La fruta de la variedad Key va desde la que ya tenía buen tamaño para cosecha, hasta aquella que aún se encontraba tierna, lo que representan grandes pérdidas para los productores, pues al golpearse la fruta o no alcanzar su tamaño para venta, terminan con un valor muy inferior al que se obtuviera al cosecharlos de manera normal.
Se estima que en la zona serían cerca de 300 hectáreas de diferentes productores las que se vieron afectadas por este temporal.
En busca de rescatar la mayor cantidad de producto y tratar de obtener algún ingreso por ellos, los afectados iniciaron la recolección de la fruta para trata de venderla a las empresas que lo procesan para jugo, que es único mercado donde podría ingresar esta fruta, aunque esto represente un pago mínimo por la misma.