Desde que era pequeña, para ser precisos en su paso por la primaria, Zelina Elizabeth Murúa Castañeda descubrió su talento para escribir versos; pequeños poemas que se inspiraban respetando la métrica de la prosa y el verso, que en ese momento jamás pensaría la llevarían a escribir un libro repleto de ellos.
Zelina nació en Escuinapa, ahí estudio hasta la preparatoria, pero la búsqueda de prepararse profesionalmente la llevó a dejar el terruño y mudarse a Monterrey, donde estudió la Licenciatura en Comercio Internacional y sus postgrados en Políticas Públicas.
Fue entonces cuando su amor por la escritura empezó a florar al ser coautora en dos libros, escribió material relacionada con su preparación profesional, hasta historias que contaban un poco de su tierra y cómo fue su formación personal; pero fue hasta el año 2020 cuando la idea de escribir un libro de poemas se clavó en su corazón y ahí empezó su gran proyecto.
“Retomar mi gusto por la poesía, yo acostumbraba escribir versos cuando estaba en la primaria y en la secundaria, fue una inquietud (de escribir un libro) que surgió en el 2020 de volver a tomar la escritura de poemas” recuerda.
Dentro de sus múltiples facetas, también fue docente, y su contacto con los jóvenes le sirvió para enfocar su escritura poética pensando en ellos, buscando transmitir mensajes positivos, que les permita formarse como personas de buen corazón y que puedan hacer frente a las situaciones sentimentales que se presentan durante este periodo de vida.
“Precisamente como están esa etapa de formación, es cuando ellos necesitan leer poemas que sean constructivos, que a pesar de una desilusión se exhorta a perdonar, y tener el coraje de decir esta experiencia simplemente fue un aprendizaje, que ellos continúen con ese buen corazón y con la esperanza de que un día el amor lo van a encontrar” narra emocionada.
Zelina se considera una escritora auténtica, sencilla y fresca, pero sobre todo que buscando transmitir valores morales y principios, incluso de su amor a Dios, donde quienes puedan acceder a sus textos obtengan una enseñanza.
“Pensé en todas las personas que algún momento han pasado por alguna desilusión… dar ese mensaje de esperanza… el amor es el amor, y aunque pueden pasar años, un poema te puede recordar una persona, un viejo amor, un momento feliz, siempre hay una enseñanza”
El ser una persona estructurada ha sido una pieza clave en el proceso de escritura, pues, aunque su trabajo tiene mucha creatividad literaria, el proceso de creación de sus poemas inicia primero por el título, y desde ahí desarrolla las ideas y sentimientos
“Yo por ejemplo para escribir los poemas yo pensaba en el poema, en el título, por ejemplo, el título de poema ‘guitarra’, entonces me acorde de ese amigo que tocaba la guitarra y que me comentaba que cuando estaba él solo, triste, era cuando tocaba la guitarra… así cuando fui pensando los versos, que es lo que podía sentir esa persona, hasta que fue quedando ese verso… y de esa manera que queden estéticos, que transmitan ese sentimiento, esa inspiración que yo quiero comunicar”
Hoy, casi dos décadas después de haber dejado su tierra para ir en busca de oportunidades y crecimiento profesional, Zelina regresa a su tierra, a acompañar a su madre, y compartir con su familia y amigos el resultado de su esfuerzo, de meses de trabajo que van desde escribir, hasta crear ilustraciones para poder darle vida a su primer libro de poemas, el cual espera pronto presentar ante todos sus paisanos, y empezar ese camino entre letras, sentimos y emociones que ofrece la poesía.
